sábado, 27 de noviembre de 2010

Eso que llamamos sociedad no existe

De Blog en Blog, a propósito de una entrada del Área de Filosofía Moral de la UCO: http://area-filosofia-moral-uco.blogspot.com/2010/10/la-ultima-cabecera-opening-de-los.html

Son palabras de Margaret Thatcher, Primera Ministra del Reino Unido entre 1979 y 1990, inspiradas en “La constitución de la libertad” de Friedrich von Hayek. El mundo ideal para este economista contemporáneo de Keynes no es una sociedad en la que las personas tienen intereses y metas comunes y buscan, por medio de las instituciones, alcanzar el bien común, sino como un grupo disperso de individuos que eligen aquello que consideran mejor para sí mismos sin estar sometidos a más marco preceptivo que un pequeño conjunto de acciones legalmente prohibidas, lo que se denomina “derecho negativo”. Adam Smith es considerado el primero en expresar esta idea en “La riqueza de las naciones”.

En “El pensamiento secuestrado” (2007) Susan George estudia el clima político, intelectual y cultural que hizo posible la denominada “guerra contra el terror” impulsada por Bush y Cheeney. Según esta autora existe un movimiento “hacia la derecha” de la cultura estadounidense, probablemente iniciado en los años ´70 o quizá antes, que ha conseguido que independientemente de quien gobierne, el centro de gravedad de lo político se sitúe en lo que se ha dado en llamar “neoliberalismo” y “neoconservadurismo”. Es una cultura política basada en engaños, en lo que ella denomina “mentir como estilo de vida”, que conlleva inevitablemente la degradación de la política.

“¿Cómo ha ocurrido esto? ¿Cómo es que han bastado sólo unas décadas para que los ideales estadounidenses, expresados en algunos de los documentos políticos más inspiradores que se han escrito, estén pisoteados en el fango? ¿Cómo puede el país cuyo primer acto independiente fue declarar que todos los hombres han sido creados iguales ser ahora una de las sociedades más desiguales del planeta?” Para Susan George la batalla por ganar la hegemonía ideológica ha sido principalmente cultural y la estrategia desarrollada por la extrema derecha estadounidense para conseguirlo ha sido plenamente rentable.

Manuel Castells también aborda este problema vital para quienes sí creemos en la sociedad en “Comunicación y poder” (2010) en el capítulo denominado “Programando las redes de comunicación” expone la influencia de los think tanks en el enfoque de la “nueva derecha”. Tras la dimisión de Nixon por el asunto Watergate una pequeña élite de estrategas republicanos decidió que era el momento de llevar a la política los conocimientos académicos y la experiencia profesional que favoreciese sus intereses económicos, políticos y culturales. Es significativo que de los 187 think tanks contabilizados en el año 2005 en 117 de ellos predominase la ideología conservadora. Un ejemplo actual es la incorporación de José María Aznar a la presidencia de una organización de este tipo denominada Global Adaptation Institute, cuyo objetivo es convertirse en una voz "pragmática" en el debate público sobre el cambio climático: http://www.publico.es/ciencias/342147/aznar-presidente-de-un-consejo-sobre-cambio-climatico.

Parece por tanto que esta estrategia de la Fox podría enmarcarse en esta tendencia de aletargamiento cultural, dado que para ellos cultura y política son inseparables, en el que la censura ha dejado de ser necesaria. Tras décadas en las que la televisión ha sido fuente de todas las noticias de la mayoría de los estadounidenses la cabecera de los Simpson no hace sino emplear y difundir una noticia que no podrá ser nunca ya noticia. Quema, agota el argumento reivindicativo de Banksy (http://www.banksy.co.uk/) transformándolo en irrealidad. Sería el camino inverso al trazado con los realities, donde las noticias “reales” han sido sistemáticamente suplantadas con noticias triviales.

Ni Europa, ni España, son aún Estados Unidos. Creo que aún tenemos capacidad de maniobra o al menos alguna responsabilidad en evitar este “deslizamiento radical de la cultura”. Tanto Susan George como Manuel Castells lamentan la pereza intelectual del pensamiento progresista para contrarrestar esta hegemonía cultural de la que tan fácilmente detectamos los síntomas pero de la que parece muy difícil escapar. Tendremos que ponernos a la tarea o “Vendrá la realidad y nos encontrará dormidos”. Un título de Santiago Alba Rico publicado también en 2007.

jueves, 25 de noviembre de 2010

sobre violencias y derechos de las mujeres en las ciudades

La ciudad, la polis, nos conforma como personas políticas en tanto que actuamos por un interés común. Etimológicamente “interés” procede de inter-esse, el espacio que existe entre tú y yo. El espacio público es entonces espacio “intersección” de asuntos comunes. El espacio político se construye a partir de ese espacio común de intereses mediante la lexis y la praxis, el diálogo y la acción.

Hablar de ciudades es hablar esencialmente de espacio público, de espacio de representación, de espacio político. Es el lugar donde suceden las cosas y el lugar que potencia nuestras capacidades ciudadanas de relación con el entorno social y natural. Es el lugar privilegiado para el desarrollo y visibilización de las capacidades políticas, también para las mujeres. Abordar las formas de violencia hacia las mujeres en el espacio urbano pretende poner sobre la mesa nuestras preocupaciones espaciales, de relación con el espacio, con la escala de planificación y la percepción individual, en tanto que mujeres, de las políticas de organización y gestión de las ciudades.

La violencia en las ciudades mantiene aún un sesgo mayoritariamente masculino, en tanto que sujeto y objeto de dicha violencia; sin embargo es la percepción de ésta, en tanto que generadora de miedos, lo que limita la vida de las mujeres, y no la de los hombres, en los espacios públicos y supone un detrimento importante de sus derechos fundamentales. El más importante de ellos aprobado como nuevo derecho humano en la Convención de Belém do Pará en 1994 es "el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia".

La violencia que percibimos las mujeres en las ciudades nos hace sentir vulnerables, inseguras, sabedoras de la presencia de peligros que acechan nuestra integridad física y psíquica. Es el miedo a ser asaltada, a ser agredida sexualmente, a ser acosada verbalmente o físicamente. Miedos ante los que las mujeres hemos desarrollado un principio de precaución que nos lleva a “evitar” el peligro limitando nuestra presencia en el espacio público.

Para potenciar el desarrollo de la democracia ciudadana es fundamental promover la presencia de las mujeres en este espacio público. La acción positiva, la promoción del progreso de las ciudades, debe incorporar la visión de las mujeres en la planificación y gestión urbana de un modo integrador e innovador. Con ello será posible hacer visibles las diferencias, la diversidad enriquecedora, entre ser hombre y ser mujer, entre los roles asumidos, entre las necesidades y las capacidades respectivas. Permitirá además desarrollar el derecho de las mujeres a la ciudad que no es más que el derecho común a vivir en ciudades más equitativas, democráticas, sostenibles e inclusivas. Y, con ello, más libres de violencia.

Un vídeo realizado por el colectivo canadiense "Madres contra el cambio climático"

jueves, 18 de noviembre de 2010

"El contrato del dibujante"

Ambientada en los últimos días del verano de 1695, “El contrato del dibujante” comprende un complejo de argumentos superpuestos difícilmente desentrañables en un primer visionado. Tampoco en un quinto o en un sexto parece posible. Manteniendo la relación con esta película de un modo íntimo y personalísimo, nunca he querido leer nada de lo que haya escrito su director o la crítica sobre ella, siempre me he expuesto a ella de un modo ingenuo, esperando que “su” verdad me fuese revelada. Esta vez no fue una excepción a pesar de que, al menos, he conseguido avanzar en conocer el momento en el que pierdo pie, o remonto el vuelo, dejándome llevar por los endiablados diálogos entre Mrs. Talmann y Mr. Nelville, la música y la estética de un jardín que se ve reforzada por lo que en él acontece más que por su valor en sí.

Los lazos que me mantienen sujeta a ella son de varios colores, desde la música de Nyman, a quien descubrí en los 80 de la mano de Ramón Trecet en su inolvidable “Diálogos-3”: la belleza es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo; la temática del jardín como experiencia estética, la simbología de los frutos, las flores y los oficios y ahora, finalmente, la filosofía política que también parece querer entremezclarse.

Los créditos de entrada, con la canción de Henry Purcell (Mary Springfels – So When The Glitt'ring Queen Of Night - Composed Or Made Famous By: Purcell) son fundamentales para comprender el who is who de la historia que se nos va a narrar en tantos planos superpuestos. Para empezar tenemos el asunto de la propiedad y el modo de acceder a ella. El propietario de Anstey, Mr. Herbert, ha llegado a serlo en virtud de su matrimonio con la hija del anterior propietario. Primer juego de palabras imposibles, la hija del matrimonio, Mrs. Talmann, sugiere a su padre que siempre presume del jardín a lo que él responde que esto de debe a que “es” de su propiedad; Mrs. Talmann, que busca la reconciliación de sus padres tras un alejamiento del que no se da razón, le rebate que Mrs. Herbert también es de “su” propiedad y nunca presume de ella. La fecha elegida no es casual, en 1694 había muerto la reina Mary y en ese mismo año se aprobó la ley que permitía a las mujeres heredar propiedades. Cambio de plano, los deslenguados y correctísimos huéspedes hacen comentarios con alto contenido erótico en torno a las manzanas, las ciruelas y las habilidades del jardinero para “injertar limones”.

El dibujante, acosado por Mrs. Herbert y Mrs. Talmann para que realice una serie de dibujos sobre el jardín terminará lanzando un órdago fatal: “Aumento mis honorarios en función del placer que me pueda ofrecer el trabajo” que le permitirá establecer un primer contrato en el que se pacta que a cambio de sus dibujos recibirá no sólo la suma acordada por cada de uno de ellos sino los favores sexuales de Mrs. Herbert. Mrs. Talmann conseguirá un segundo contrato para la realización del dibujo número trece en el que es el dibujante quien debe procurar favores. Se refleja aquí la importancia y valor otorgado en la época al contrato, al pacto, para los intercambios, sean de la naturaleza que sean. Una actitud que refleja la creciente “monetización” de las relaciones sociales, la fundación del Banco de Inglaterra se realiza también en estos años. El contrato es también el modo de legitimar el poder de uno sobre otro de los que lo suscriben.

La actitud ante la naturaleza del dibujante, racionalista, materialista (Michael Nyman – An Eye For Optical Theory), que pretende “ser fiel a la realidad” a través de una cuadrícula que le permite mostrar la denominada “honradez teórica del arte” y su fracaso ante el siglo ilustrado que viene (Michael Nyman – The Garden Is Becoming A Robe Room). Es el jardín y su relación con él, cartesiano, distante, observadora del dibujante mientras que la del paisajista holandés que acompaña a Mrs. Talmann cuando parece que ya se ha iniciado el otoño es transgresora, osada y audaz, se siente con capacidad de transformar el paisaje de acuerdo con sus necesidades.

El dualismo sujeto/ objeto está también presente en la conversación que mantiene el dibujante, Mr. Neville, con Mrs. Talmann en la que esta le espeta algo así como “usted pinta lo que ve pero no lo que está tras lo que ve, para eso debería ser inteligente y saber interpretar lo que en realidad está viendo.”

Finalmente el personaje denominado Greenman, bien podría representar ese genio que habita los bosques ingleses y que en “El sueño de una noche de verano”, Shakespeare llamó Puck, el genio que enreda, que cambia las cosas de sitio, que hace que la realidad se torne irracional y con ello inaprensible. Podríamos además relacionarlo con los juguetes mecánicos, autómatas, que tanto éxito comenzaban a tener en la época y que se incorporaban al jardín como una inagotable fuente de sorpresas para invitados, amantes o cortesanos que fuesen convocados a disfrutar de la casa. El fin último de mansión, jardín, juegos era la capacidad del propietario para epatar y conseguir distinguirse del resto. Se trata de una representación del juego de poder, un juego muy serio que en este caso acaba con la muerte de dos personajes y una espectadora pegada en el sillón diciéndose “Me han vuelto a ganar la partida. No, no sé quién es el asesino”.

viernes, 5 de noviembre de 2010

People meet in Architecture

People meet in Architecture es el lema escogido por Kazuyo Sejima para la duodécima Mostra Internacional de arquitectura de Venecia. Con él la arquitecta japonesa intenta animar la nueva arquitectura hacia la creación de espacios físicos de encuentro que trasciendan los exitosos espacios virtuales generados por Internet. El lema es optimista y admite sugerentes interpretaciones.

De algún modo política y arquitectura siempre han estado ligadas conceptualmente, ambas pretenden la transformación, el progreso y la ordenación de las ciudades. Ambas generan ciudadanía. Les propongo entonces sustituir Architecture por Politics: People meet in Politics. Nuestro lema vendría a decir que la política puede, y debe, generar espacios de encuentro, sugerir lugares que permitan la discusión constructiva y el afianzamiento de la democracia. La cuestión ahora sería con qué materiales cuenta la política para idear y hacer realidad esos lugares. Sirviéndonos del lenguaje de Sejima podríamos decir que han de procurar transparencia, evitar las fronteras, los límites y potenciar la diversidad. En política, como en arquitectura, lo más complicado es conseguir un equilibrio entre la abstracción y la realidad.

lunes, 18 de octubre de 2010

aprendiendo del pop de Murakami

Realizamos una visita a la exposición "Superflat" de Murakami con "Historia del Pensamiento Anglosajón" y "Hermenéutica de la Obra de Arte", en ella se abordaron varios temas con la pretensión de determinar si lo expuesto podría denominarse “arte”. El problema del Nominalismo que agota la vía de la dualidad esencia/ realidad y que en el arte representa el inicio de su propio fin. Si el “arte” carece de esencia sólo se tiene a sí mismo como objeto y, según teoriza Arthur C. Danto, un discurso filosófico que se transformará en la gratificación intelectual que ha de sustituir a la gratificación estética. En ese caso el trabajo de Murakami “trata sobre un discurso sobre el arte pero no es arte”.

Se consideró además que Murakami representaba un paso más en “el deslinde de la tradición del arte” y que de algún modo representaba una “decadencia”. Se argumentó en contra, sin embargo, que hablar de decadencia sólo era posible si seguíamos dando por buena “la tradición”. Algo improbable a partir de Warhol y el Pop-Art y/o si damos por buenas las propuestas de Danto. El principio fundamental del arte parece haber mutado a partir de la cultura de masas adoptando criterios más democráticos y economicistas. Se trata de “nuevos modelos” que mutan a la velocidad de las nuevas comunicaciones y que afectan a todas las disciplinas académicas regidas por la tradición.

En 1971 Denise Scott Brown ya alertaba a la arquitectura de la necesidad de aprender del pop en “Learning from pop” publicado originalmente en la revista Casabella, si pretendía sobrevivir. En él se preguntaba que dado que la tradición arquitectónica no produce lo que la gente quiere o necesita ¿Quién lo está haciendo y qué podemos aprender de ellos?. En su investigación la arquitecta estadounidense trataba de descubrir lo que se puede aprender de los artefactos que produce la denominada cultura popular. De algún modo, como ocurre en la pintura hasta los años sesenta, las ideas sobre la forma son las que determinan la esencialidad de la arquitectura, una arquitectura que se sigue viviendo ajena a los intereses colectivos.

Murakami se postula como un nuevo Warhol mientras se afirma inspirado en su propia “tradición”, no occidental sino japonesa. Como veremos a continuación sus influencias abarcan desde el período Momoyama, siglo XVI, hasta el Otaku, surgido tras la segunda guerra mundial. Su tradición es la que le lleva a interesarse por lo cotidiano, la que le facilita la técnica y, lo más importante, es su tradición quien identifica el arte con un fin economicista que tanto distorsiona a nuestra propia tradición.

“Superflat” es una selección de trabajos realizados por la factoría Kaikai Kiki Co., Ltd. dirigida por Takashi Murakami. La muestra llega comisariada por Antonella Montinaro y está compuesta por 22 litografías y cuatro vitrinas que contienen 29 figuras de pequeño formato que proceden de otra mayor producida para The Museum of Contemporary Art (MOCA) de Los Ángeles en 2002. En la sala se pueden ver, además, dos documentales: Yoshitomo Nara x Takashi Murakami de la New Pop Revolution y Takashi Murakami: Toying with Art, de Ben Lewis para la BBC-Art Safari.

Esto que podemos ver ahora en Córdoba está lejos de ser “lo último de lo último” de lo producido por la compañía de Murakami, ocho años son muchos en estos tiempos de cambios vertiginosos. Quizá esta sea la cuestión, quizá Murakami no esté tan interesado en presentarse como un nuevo puntal revolucionario del pop-art sino más bien como un puerto de enlace entre la más prestigiosa tradición del arte japonés y la contemporaneidad del archipiélago. Así explica el propio Murakami, en los vídeos que acompañaron a la producción del Guggenheim de Bilbao en 2009, que el término “Kaikai Kiki” que da nombre a su factoría fue acuñado por el maestro Kano Eitoku (1543-1590) máximo representante de la época Momoyama para denominar “algo fantástico que no existía hasta entonces” y que con él trata de relacionar su propia producción con esta corriente artística en la que predominaban las escenas de la vida de la gente sencilla representada en suntuosos murales dorados realizados para los palacios de los soberanos Nobunaga e Hideyoshi.

La tradición de la reproductibilidad técnica que determina la inmediatamente posterior época Edo, siglo XVII, será clave para el éxito y popularidad de los ukiyo-e, literalmente “estampas del mundo que fluye”. Las técnicas de impresión xilográfica inicialmente relacionadas con los tratados ilustrados con estampas anónimas pronto abrieron paso a trabajos firmados por pintores que tuvieron siempre como tema fundamental el desarrollo de la vida cotidiana. Unas estampas realizadas con formas y colores “súper planos”, sin profundidad, una de las principales características de la pintura en la tradición japonesa.

Murakami justifica de este modo las críticas que favorecen la valoración de su trabajo más allá de la frivolidad del merchandising al que se acerca tan descaradamente. El mismo montaje de la exposición parece una broma. El mantenimiento de ciertas identidades tradicionales ensalzadas como un valor fundamental salen sin embargo muy mal paradas cuando leemos las declaraciones, subtituladas en los documentales que acompañan la muestra, del artista en su fingida ingenuidad. La realidad que generan las imágenes de Murakami resultan tan verosímiles como objetos para la felicidad como la sofisticada decoración de una exclusiva tienda de moda. Un horror vacui pleno de sonrisas perfectas pero banales.

1- Aunque de una época posterior, es posible visitar la colección de estampas japonesas de la Biblioteca Nacional de España: http://bdh.bne.es/bnesearch/Search.do?text&field1val=+japón+&numfields=1&field1Op=AND&exact&advanced=true&field1=sede&language=es

2- El Guggenheim de Bilbao mantiene un espacio dedicado a la muestra de Murakami de 2009 con muchos vídeos que facilitan la “comprensión” del universo Kaikai Kiki Co., Ltd.

http://www.guggenheim-bilbao.es/microsites/murakami/secciones/video_tour_murakami/video_tour_murakami.php?idioma=es

viernes, 15 de octubre de 2010

de blog en blog_en torno a "Ágora"

Los dos únicos personajes mínimamente desarrollados en “Ágora”, un guión firmado por el tándem aparentemente indisoluble Amenábar-Gil, son la ciudad de Alejandría y la filósofa Hipatia. El magnetismo de la que fue la más inquieta y cosmopolita ciudad de la época, Siglo IV d.C. se percibe sin embargo desnaturalizado por el abuso de las vistas aéreas y cambios de escala al más puro estilo Google Earth. Un recurso que empleado de forma algo más comedida podría haber resultado muy didáctico. De algún modo el cambio de escala de lo general a lo particular, de lo público a lo privado, de lo ético a la fe incondicional es aquello que (me) parecen sugerir esos vertiginosos paseos desde un primer plano a la visión del universo y el modelo, aún implícito e inexplicado, de relación entre sus diversas formas. Una ciudad humanista, ensimismada en sus brillantes edificios símbolo: Biblioteca, Museo, Faro y en sus élites científicas, que se ve arrasada por la más humana de las condiciones: la masa uniformada y aglutinada en torno a un “igualitario” bien común. La masa, la mayoría, tiene que abrirse paso con la única arma que tiene a su alcance, las manos desnudas, la barbarie de quien no tiene nada que perder y todo un cielo que ganar. Para restituir el punto de partida de su propia “civilización” y así erigirse como única opción posible ha de aniquilar cualquier atisbo de duda: “Vuestra fe no os permite dudar de nada, para mi dudar es una obligación” le espeta Hipatia a su ex alumno y ahora poderoso obispo de Tolemaida Sinesio de Cirene en la última frase que los guionista ponen en boca de Hipatia antes de morir amordazada.

Hipatia representa, por otro lado, el modo como la Historia ha tratado a las mujeres brillantes. Aislándolas en una torre de marfil como una curiosidad, un exótico empeño de un padre o un marido. Así durante quince siglos se pensó que Hipatia era la única mujer de ciencia en la historia. Amenábar y Gil con “Ágora” hacen su nada inocente contribución en esta línea por eso su punto de vista está muy lejos de poder ser considerado feminista. Margaret Alic en “El legado de Hipatia” realiza un exhaustivo recorrido por la historia de las mujeres en la ciencia desde la Antigüedad hasta Marie Curie, un empeño en el que fue precedida en el Siglo XVII por Gilles Ménage quien aportó su Historia mulierum philosopharum. Efectivamente las mujeres nunca estuvieron solas. Así lo refleja también Pilar Pedraza en “La perra de Alejandría” editado por Diógenes/ Valdemar en 2003. La astrónoma filósofa en este caso adopta el nombre de Melanta y no tiene por qué estar referido al personaje de Hipatia. Aparecen más filósofas, como Ifianasa cínica de la secta del perro y madre soltera y libre, de Mirra; o Teófila Lágida, presidenta de las cofradías dionisíacas o Berenice, amiga y confidente de Melanta. Parece estar más próxima a la realidad esta visión compleja en la que son fundamentales las relaciones entre mujeres que van más allá del ámbito doméstico.

Un debate abierto en Área de Filosofía Moral de la Universidad de Córdoba.

sábado, 18 de septiembre de 2010

volver a empezar (a pesar de la impolítica)

  • Será un problema de optimismo que quizá debiera reconsiderar pero no puedo evitar ilusionarme cada vez que se aproximan unas elecciones. Creo firmemente en la democracia y, sobre todo, creo en la capacidad de la “gente”, entre la que me incluyo felizmente, para decidir por sí misma aquello que más favorece a lo colectivo. Córdoba, además, procura esa escala de proximidad casi total a la política que de algún modo te hace sentir ciudadana de, aquí otro “casi”, pleno derecho. Aún me emociono cuando recuerdo a una novísima concejala delegada de nuestro ayuntamiento que en junio de 2007, en la presentación de Eutopía precisamente, me tomaba las dos manos justo después de intercambiar nuestros teléfonos y me susurraba haciéndome ojitos: “¡Tú nos vas a ayudar a cambiar Córdoba!”. Sí, sigo siendo demasiado optimista porque leído así, a casi cuatro años vista, suena realmente a eslogan publicitario pero, qué quieren, yo me lo creí y, es más, estoy segura de que volvería a creerlo hoy mismo. Es esta capacidad de la política, en tanto que politikós, para la renovación de la ilusión lo que quisiera reivindicar aquí.
  • En estos días estamos viviendo cambios en los cuadros de algún partido político y la confirmación de otros. La principal preocupación de todos ellos parece ser la más que posible elevada abstención que se producirá en las próximas elecciones municipales, ya previstas para el primer domingo de Feria de 2011. La abstención denota falta de ilusión y falta de confianza. Refleja la incapacidad de la política para comunicarse más allá de sí misma, identificada con el poder orgánico de los partidos ésta se torna “impolítica” y muestra entonces sus limitaciones reales para encarnar valores éticos como el bien o la justicia. De ahí la abstención, de ahí la des-ilusión.
  • “Acuerdo rápido” y “forma pacífica” para aprobar las modificaciones del plan especial que afecta a las naves construidas sin licencia municipal a partir de lo que fue Colecor no son sino diabólicos eufemismos, semillas transgénicas, que aportan muy poco a esta ilusión por la que abogo y que debería florecer la próxima primavera. Se trata de un claro ejemplo de la impolítica que tanto afecta a nuestro natural optimismo. Es difícil comprender la sintonía de los tres partidos con representación municipal para legalizar lo ilegal, lo que ha transgredido la norma y ha superado la condición de “supuesto” delito dado que está juzgado y condenado a pagar una cuantiosa multa que se verá en un limbo legal si la Gerencia de Urbanismo logra sacar adelante, posiblemente incurriendo en prevaricación, este plan especial de la carretera de Palma. Cuando escuchamos hablar de “urbanismo razonable” no pensamos que se refieran a este tipo de actuaciones pero son las actuaciones que quedan gravemente grabadas en nuestras retinas. Qué se puede esperar entonces, desde la ilusión, desde la confianza. Es sencillo: del PSOE, coherencia; de IU, humildad y del PP, sentido común. Por supuesto no son esperanzas exclusivas o excluyentes, pueden combinarlas y aglutinarlas.
  • Llegará entonces la primavera y las promesas florecerán. Volveremos a ilusionarnos. Con unos y/o con otros, incluso con esa llamada al urbanismo razonable que bien mirado no suena nada mal. Cada cuatro años se nos permite soñar así que de nuevo haremos nuestra aquella pintada bonaerense que en los peores momentos del corralito imploraba: basta ya de realidades, queremos una promesa.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Abrazar los árboles (y la tierra que los sustenta)

Córdoba sufre en este tórrido fin de agosto de 2010 diferentes iniciativas de su ayuntamiento (gobernado en coalición por IU y PSOE) para hacer desaparecer árboles de sus calles y parques a pesar de una resistencia ciudadana que retorna poco a poco de sus vacaciones.

Ahora que el cambio climático es una realidad de la que incluso las páginas de economía de los grandes diarios se hacen constante eco, nuestras sombras parecen tener los días contados. Como tantas otras cosas sin valor mercantil aparente o como los iceberg que derriten con agua cálida los barcos de las petroleras que inician en estos días la conquista de las reservas de crudo de Groenlandia. El “oro ártico” nubla la vista de un gobierno que parece incapaz de poner en valor la “inutilidad” del frágil paisaje que habitan ballenas azules, osos polares, focas y aves migratorias. Cada uno en la medida de sus posibilidades, gobiernos nacionales o municipales, colaboran con el despropósito de generar espacios inhabitables, intransitables, “no lugares” en los que la vida, el paseo, las emociones, olores o murmullos se hacen impensables. Pues qué si no significa una calle sin sombra en Córdoba. Las sombras de los árboles significan vida, vida en la calle, vida social, vida-vida.

El movimiento Chipko se inició a finales del siglo XVII liderado por una mujer llamada Amrita Devi. Más de trescientas personas de la comunidad Bishnoi en Rajasthan sacrificaron su vidas para salvar los árboles sagrados khejri abrazándose a ellos. En los años cuarenta del pasado siglo Mira Behn, una aventajada discípula de Gandhi preocupada por la ecología de los Himalayas de Garhwal, identificó que las consecuencias catastróficas de las inundaciones se debían a la sustitución de los frondosos bosques mixtos, banj, de robles (Quercus incana) y almeces (Celtis australis) por pinos con gran valor comercial y lucrativo y escaso valor ecológico. Las mujeres de la zona pronto cayeron en la cuenta de que las plantaciones de pinos no cumplían las funciones ecológicas ni económicas de los banj. Y fueron las mujeres en primer lugar porque desapareció la leña con la que poder cocinar, despareció el bosque como materia prima de alimentos silvestres y comenzó a escasear el agua potable. La economía pasaría a depender únicamente de la explotación de los pinos en aserraderos y fábricas de tratamiento de resina, donde se ocuparían los hombres pero desaparecería la vida basada en una actividad sostenible basada en la conservación de los bosques. Entonces renació Chipko. En marzo de 1973, trescientos árboles iban a ser talados para un fabricante de aparatos deportivos; cuando la población de Mandal se enteró acudieron al bosque tocando tambores. Declararon que se abrazarían a los árboles para impedir que los derribaran. Los taladores se desplazaron a otro lugar y con ellos los tambores y canciones Chipko, hasta hoy.

Este bosque es nuestra madre. Cuando falta comida venimos aquí a recoger hierbas y frutas para alimentar a nuestros hijos. Encontramos plantas y recogemos hongos en este bosque. Ustedes no pueden tocar estos árboles.

(Lema de las mujeres Chipko que protegieron el bosque de Remi)

La pasada semana los vecinos de la calle Marquesa de Valdeiglesias iniciaron un simbólico abrazo a los árboles que iban a ser talados por una empresa municipal, pocos días después esta misma empresa reconoció que alguno de ellos podría “salvarse” si se rehacía el proyecto. Es decir, si se empleaba un poco de sentido común en vez de aplicar la comodísima, y empleadísima, tabla rasa.

Tendremos que vestirnos el sari rosa y salir a abrazar los árboles y la tierra que los sustenta en Córdoba. Uno a uno. Hoy mismo podríamos empezar. En el Parque Cruz Conde se oyen tambores que anuncian que ya han comenzado a caer: Abraza nuestros árboles, sálvalos de su caída.

domingo, 14 de marzo de 2010

Järva_Estocolmo

  • Järva fue construido sobre unos terrenos militares ubicados al Noroeste de Estocolmo dentro del programa denominado "un millón de viviendas" que el gobierno sueco aprobó en 1965. En 1975 estaban construidas 1.005.614 de las que Järva representa un 25%. Cuando el municipio de Estocolmo asumió las competencias sobre vivienda se inició un gran programa de renovación integral del área. El programa persigue, fundamentalmente, potenciar el arraigamiento de sus habitantes al barrio mediante la integración de usos en el espacio y en el tiempo, potenciando las ventajas del barrio, estudiando los defectos y estableciendo soluciones de acuerdo con la ciudadanía, en un 80% inmigrantes, o refugiados políticos, procedentes de Somalia, Irak, Chile…
  • Para Magnus Andersson, responsable del proyecto, los dos problemas fundamentales del área son la segregación de usos de las vías de circulación de vehículos y personas, que provoca una gran inseguridad y elevado número de puntos “muertos” (lugares que nadie pisa y/o lugares que nadie ve) en el paisaje urbano y la separación radical entre hogar y trabajo, que genera la necesidad de desplazarse y limita la relaciones de las personas con su barrio.
  • “Vision Järva 2030” no es un proyecto cerrado, fluye en función de las necesidades y la asignación presupuestaria pero Andersson, un “Urban Planner” formado como economista (añadiría un economista social o, quizá, simplemente, un economista sueco) se muestra tan entusiasta como firme en las determinaciones y compromisos acordados en el City Hall de Estocolmo (sede del gobierno local) conseguir, para 2030,
  • - Mejorar las condiciones de las viviendas en cuanto a accesibilidad y eficiencia energética.
  • - Mayor diversidad paisajística entre los diferentes entornos urbanos que conforman Järva.
  • - Ofrecer Seguridad y Confianza en las posibilidades del barrio todos los días.
  • - Mejorar la Educación y la enseñanza de Idiomas para favorecer la comunicación.
  • - Más trabajo y empresas ubicadas en el área.
  • Han conseguido conectar los seis distritos mediante líneas de transporte público y con instalaciones deportivas comunes atractivas y activas. Promueven las prácticas empresariales de estudiantes del barrio en las grandes empresas multinacionales que ya han conseguido que se instalen allí y trabajan por relacionar, mediante un gran espacio público conformado por un Mall comercial y una gran Biblioteca pública (una por distrito) a las personas que trabajan en estas empresas con la población.
  • Mix and match!, que diría Jane Jacobs, a quien Andersson considera su maestra. Toda una lección de sentido común.

lunes, 11 de enero de 2010

de blog en blog_decir paisaje

Una crónica de lo trabajado en la Conferencia Internacional de la Alianza de Paisajes Culturales Patrimonio Mundial, celebrada en Granada los pasados 25 y 26 de noviembre de 2009. Publicada en ARS OPERANDI.
[mirando hacia Granada desde el Generalife, jardines y huertas en funcionamiento!]

viernes, 8 de enero de 2010

soy feminista

"Soy feminista porque creo que hoy en día el feminismo representa uno de los últimos humanismos en esta tierra desolada y porque he apostado por un mundo mixto hecho de hombres y mujeres que no tienen la misma manera de habitar el mundo, de interpretarlo y de actuar sobre él. .

Soy feminista porque me gusta provocar debates desde donde puedo hacerlo. Soy feminista para mover ideas y poner a circular conceptos; para deconstruir viejos discursos y narrativas, para desmontar mitos y estereotipos, derrumbar roles prescritos e imaginarios prestados.

Soy feminista para defender también a los “sujetos inesperados” y a su reconocimiento como objetos de derecho..."

Florence Thomas Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad Facultad de Ciencias Humanas Universidad Nacional de Colombia

ARTÍCULO COMPLETO AQUÍ

lunes, 4 de enero de 2010

de blog en blog_cerebros en una cubeta

Centésima entrada en el blog del Área de Filosofía Moral de la Universidad de Córdoba: el cerebro y su genio maligno

miércoles, 23 de diciembre de 2009

¿Quién teme a la sociedad civil?

  • ¿Quién teme a la sostenibilidad? ¿Quién teme a la participación de una sociedad civil informada, en la vida política local y global? ¿Quién teme a los Convenios Internacionales? ¿Quién respeta a las asambleas participativas de la ciudadanía? ¿Quién confía en la sostenibilidad? Entonces ¿Qué querrá significar la palabra “democracia”?
  • La reciente cumbre de Copenhage (un auténtico Kyoto+17 pero ya, definitivamente, sin tiempo para reaccionar) ha sido un fiasco absoluto. Un fracaso no sólo, ni especialmente, porque no se hayan alcanzado los acuerdos de mínimos que permitirían tener cierta confianza, o esperanza, en el futuro. Los mercaderes saben bien que siempre se está a tiempo para ultimar un buen negocio y si hay negocio, que lo hay, estos acuerdos llegarán. Seguramente tarde pero llegarán.
  • Basta leer el suplemento de negocios de El País de esta semana para percibir que la “sostenibilidad” ocupa, definitivamente, un puesto preferencial en las páginas salmón. Son artículos de Josu Jon Imaz, presidente de Petronor: “¿Por qué tememos a la sostenibilidad?”; Jean Pierre Laurent, presidente de Renault España: “El coche eléctrico va a cambiar el modelo de negocio”; George Soros, presidente de la Soros Fund Management y del Open Society Institute: “Financiación frente al cambio climático” o los artículos de análisis de los periodistas Carlos Gómez: “Viento en popa en Iberdrola renovables” o Fernando Barciela: “España se relaja en eólica marina”
  • De estas lecturas se desprende que la “sostenibilidad” ya se maneja como moneda de cambio posible ante un cambio de paradigma inevitable. El problema no parece ser ya la desconfianza en la “productividad” de las energías renovables o la financiación necesaria para la transformación de las industrias contaminantes en otras menos agresivas con el Medio Ambiente. Tampoco la necesidad de innovación que demanda este nuevo modelo de desarrollo "en el llano"* debe ser motivo de reticencias o temores, como apunta Imaz, pues España cuenta con unas empresas innovadoras punteras en el mercado mundial.
  • No, no es esto lo más preocupante de lo ocurrido en Dinamarca en estas dos semanas. A la sostenibilidad no le teme ya ni la economía que ha decidido ser su principal abanderada. El invitado incómodo vuelve a ser “la gente”, la misma gente que puso sobre la mesa en los años ´70 estos problemas. Esa “gente” que hizo que la Cumbre de Río fuese una fiesta.
  • El fracaso real ha quedado patente en las calles, y en las cárceles, de la muy civilizada y ordenada capital danesa. Esta Cumbre del Clima será recordada, sin duda, por la total ausencia de la sociedad civil en sus sesiones plenarias, sociedad civil perfectamente organizada, identificada, acreditada desde hace meses y bien documentada sobre los asuntos a tratar. Las cifras son sonrojantes, de las cerca de 21.000 acreditaciones gestionadas sólo 300 han contado con la preciada tarjeta amarilla que identificaba a las personas “autorizadas” a acceder al Bella Center. Copenhage 2009 ha significado la exclusión de la sociedad civil en la observancia de las decisiones que deberían garantizar la habitabilidad de la Tierra.
  • El Convenio de Aarhus, firmado en Dinamarca el 25 de junio de 1998 por veinte países y ratificado por España el 29 de diciembre de 2004, trata sobre el acceso a la información, la participación del público en la toma de decisiones y el acceso a las justicia en asuntos ambientales. En su exposición de motivos reconocía que toda persona tiene el derecho a vivir en un medio ambiente que le permita garantizar su salud y su bienestar, y el deber, tanto individualmente como en asociación con otros, de proteger y mejorar el medio ambiente en interés de las generaciones presentes y futuras; Consideraba que para poder estar en condiciones de hacer valer este derecho y cumplir con ese deber, la ciudadanía debe tener acceso a la información, estar facultada para participar en la toma de decisiones y tener acceso a la justicia en asuntos ambientales y, más, que en la esfera del medio ambiente, un mejor acceso a la información y una mayor participación del público en la toma de decisiones permiten tomar mejores decisiones y aplicarlas más eficazmente, contribuyen a sensibilizar al público respecto de los problemas ambientales, le dan la posibilidad de expresar sus preocupaciones y ayudan a las autoridades públicas a tenerlas debidamente en cuenta.
  • Quienes ejercemos una ciudadanía responsable no “creemos” tener derechos; la ciudadanía local, estatal, europea y global tenemos, de hecho, derechos. Uno de ellos es este, tenemos derecho a ser informados, a participar en los procesos de desarrollo de un proyecto que afecte a nuestro Medio Ambiente, ¿y puede alguien imaginar un proyecto más global, más universal que el calentamiento de la Tierra?, tenemos derecho a opinar y a ser escuchados.
  • El paternalismo que ejerce la clase política, local o mundial, afecta gravemente a la Democracia participativa que preconizamos y queremos para nuestras ciudades. Dado que el derecho nos ampara demandamos unas reglas de diálogo claras, un reconocimiento de la representatividad de la sociedad civil. Exigimos más espacios de información transparente que nos permitan incidir en la toma de decisiones, queremos discutir y acordar, también nosotras, también nosotros. La política no es cuestión, sólo, de los políticos. La ciudadanía, y con ella la democracia, será Política o no será.

lunes, 7 de diciembre de 2009

de blog en blog_sobre la belleza y el gusto

y la cuestión planteada por el profesor Rafael Cejudo en el blog de Filosofía Moral de la Universidad de Córdoba.

Expresar y escuchar juicios en torno a lo “bello” y lo “feo” forma parte de nuestra experiencia cotidiana. Sin embargo, cuando nos preguntamos sobre su exacto significado caemos en la cuenta de lo difícil y complicado que es escapar a la comprometida conclusión de que apenas tenemos una intuición pobre, vaga y difícilmente articulable sobre tales conceptos a pesar de haber sido uno de los problemas fundamentales de la Filosofía a lo largo de toda su larga vida.

De hecho, Bárbara Artetxe y yo mantuvimos más de una hora de conversación en el chat de Facebook sobre esta entrada del blog que propone el profesor Cejudo sin que lográsemos “acordar” una sola solución a la cuestión planteada. Estoy segura de que Bárbara y yo no buscábamos exponer nuestras certezas o encontrar certezas en el argumento contrario, sino que éstas se re-posicionaban, como en un baile de posibilidades, con cada punto de vista aportado en uno y otro sentido. En esto consiste para mi la esencia de la filosofía: una conversación, un diálogo continuo en el que se precisan grandes dosis de humildad, honestidad y conciencia de los límites de nuestro conocimiento para poder seguir adelante en el planteamiento y solución de los problemas.

¿Podemos admitir como válido el reduccionismo que supone atribuir condición de “bello” o “feo” a aquello que guste o no guste a cada uno en particular? Por importante que sea tener en cuenta los aspectos subjetivos del juicio hemos de considerar también que para que esos “juicios” tengan lugar ha de haber ocurrido antes algo en nuestra mente que los haga aflorar. Nuestros juicios “subjetivos” han sido de algún modo aleccionados por una cultura “objetiva” que nos ha precedido, nos afecta diariamente y de la que únicamente podremos “liberarnos”, si de verdad pretendemos realizar juicios subjetivos, es decir, propios de nuestra individualidad, mediante el ejercicio constante de la lectura, la comparación y la argumentación en uno y otro sentido. Es decir, ejercitando una cultura de la conversación que mantenga nuestra mente activa. Atreviéndonos a pensar, más allá de opinar.

Mi propuesta a esta entrada es, por tanto, que nos comprometamos a emprender una exploración más allá de nuestros prejuicios. Como propone Remo Bodei (La forma de lo bello, Visor, 1998, p.14): Es fundamental adoptar dos disposiciones de partida diferentes. La primera consiste en rechazar la ilusión de que haya definiciones previas de la belleza y la fealdad, simples y unívocas, formas detenidas; monolitos de cristal perfectamente tallados, y al margen del tiempo; cánones absolutos, que se impondrían automáticamente y perentoriamente a la percepción y el gusto. Todo lo contrario, se trata de nociones complejas y estratificadas, pertenecientes a registros simbólicos y culturales no del todo homogéneos; reflejo grandioso de dramas y deseos que han conmovido a los hombres y a las mujeres de todos los tiempos. La segunda actitud consistirá, por otra parte, en constatar la imposibilidad de aproximación a estos conceptos cuya utilización no podemos evitar y con los que creemos decir algo. Si las “cosas bellas son difíciles”, como advierte un proverbio, también es verdad que las más que milenarias investigaciones de los filósofos y las múltiples reflexiones de los artistas han forjado instrumentos de análisis insustituibles, que ayudan a enfocar y hacer explícitas nuestras intenciones.

lunes, 30 de noviembre de 2009

noche en Teherán

La noche se colorea al imaginarte y mi pecho se llena de tu fragancia. Ante mis ojos, te abres y me envuelves en la alegría; como la lluvia que purga el cuerpo de la tierra, limpias de impurezas mi existencia. De mi ardiente cuerpo tú eres el latido, el fuego en la sombra de mis pestañas. Eres más abundante que el trigo, más inmenso que sus dorados tallos. Has abierto mis puertas al sol durante la irrupción de las negras dudas. Estoy contigo, y ya no temo el dolor, que sólo sería el dolor del éxtasis. Mi apenado corazón, ¿tanto fulgor? ¿el jolgorio de la vida en el asiento de la tumba? Tus ojos, mi pradera, enlazas el talismán de tu mirada a la mía. Oscuro es el dolor del deseo. Es hacerse pequeño en vano. Poner la cabeza encima de los negros corazones, mancharse el pecho con la suciedad de los rencores. Encontrar en las caricias la mordedura de la serpeinte o veneno en la sonrisa de los amigos. Perderse en la muchedumbre de los bazares. Como las estrellas, con alas doradas, viniste de la lejanía de los cielos, acabaste con mi melancolía y empapaste mi cuerpo de tu olor. Mi cabello arde cuando me rozas, el deseo abrasa mis mejillas. Eres extraño para mi ropa, pero conoces las praderas de mi cuerpo. Eres más reluciente que la aurora, más fresco que la primavera. Has despertado el amor en mi corazón, me entrego toda al deseo. Tiemblo de placer, las líneas de tu cuerpo son mi vestido. Mi ser se desintegra y mi alegría se funde con mi tristeza. Tus susurros, mágicas nanas, son cuna para niños intranquilos. Tu aliento, brisa nocturna, se ha cobijado en mis sonrisas futuras y ha penetrado en el fondo de mis mundos. Tanto fuego has derramado sobre mí, que me has fundido pasión con poesía, has encendido en mí la fiebre del amor y de ardor has teñido mis versos. Forug Farrojzad Noche en Teherán Ed. El Bardo, Barcelona 1998

domingo, 8 de noviembre de 2009

paisajes críticos, paraísos urbanos

He participado en las Jornadas sobre Estrategias para la Integración de la Arquitectura Contemporánea en las Ciudades Patrimonio de la Humanidad celebradas en Córdoba los días 5, 6 y 7 de noviembre de 2009. Organizadas por la Comisión de Urbanismo del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España: Alcalá de Henares, Ávila, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona y Toledo. Por este motivo la periodista Sara Arguijo me hizo una serie de preguntas que le servirían para escribir el siguiente artículo publicado en el semanario La Calle de Córdoba. Hablamos de todo esto:

1. En principio, desde tu punto de vista, ¿cuáles son las principales dificultades para integrar la arquitectura contemporánea en los cascos históricos?

Pienso que es esencial el modo en que acometemos y/o resolvemos la comunicación con los espacios y con quienes los habitan. La capacidad comunicativa del paisaje urbano está fuertemente relacionada con la capacidad del emisor, quien diseña, y del receptor, quien mira, observa, pasea, vive… Esta posibilidad de comprender nuestros paisajes urbanos siempre estará en función de nuestra atención y nuestra atención depende en gran parte de la velocidad que imprimimos a nuestra vida cotidiana y a nuestro trabajo. Cuando ponemos “velocidad” sobre la mesa suelen aparecer también otras palabras: simplificación, homogenización, previsibilidad, banalización… La importancia del diseño en los paisajes urbanos tiene que ver con nuestra cultura de comunicación. Si consideramos que la cultura es una renuncia a las soluciones veloces y rudimentarias podríamos considerar que nuestra “cultura de comunicación” tiene mucho que ver con nuestra capacidad de entrelazar y enlazar mundos, una visión amplia que nos permite trascender las soluciones “ingeniosas” para llegar a las soluciones “bellas y útiles”.

2. ¿Cree que Córdoba se ha quedado atrasada con respecto a otras ciudades en

la apuesta por la vanguardia?

Creo que Córdoba apuesta por el diálogo, por la puesta en valor de lo patrimonial con lo contemporáneo considerándolo todo como un hecho sincrónico, todo es ahora histórico y contemporáneo y será pasado mañana mismo. Me gusta pensar en Córdoba como una ciudad que respira hondo antes de tomar una decisión, de elegir un camino; sin embargo, a veces parece que le cuesta reaccionar, que todos los cauces van lentos, que las actuaciones no fluyen… En cualquier caso prefiero la lentitud a las decisiones atropelladas, quiero pensar que Córdoba contiene el aliento para dar un gran salto hacia la excelencia cultural. Una excelencia que, por supuesto, tiene mucho que ver con la ciudad, con su arquitectura, su paisaje y su ciudadanía.

3. ¿Cuál es el principal reto de este tipo de intervenciones: que se

integren en los paisajes urbanos sin molestar o que sea aceptada por los

ciudadanos?

El paisaje urbano es sistema orgánico complejo. Esto significa que está conformado por múltiples relaciones raramente comprensibles en un primer golpe de vista. Una actuación que aspire a ser reconocida y valorada no puede abordar el espacio como si se tratase de un lienzo en blanco. Complejo quiere decir que precisa de cierta dosis de responsabilidad y respeto hacia el lugar a tratar y, esencialmente, hacia las personas que harán uso de ese espacio. Tiene mucho que ver con la escala y con el primer punto, esto es, nuestra capacidad como diseñadores, como pensadores, para la comunicación. El paisaje urbano no admite aislar o inventariar uno y cada uno de sus valores de forma aislada y estática sino que han de contemplarse necesariamente como fragmentos de un sistema complejo que posibilita su integración real en la vida cotidiana de las gentes con quienes comparte escenografía. La transformación y disfrute de los espacios públicos de la ciudad puede programarse siguiendo tácticas más o menos contrastadas pero finalmente serán personas quienes doten de significado, culturizándolo, a todo lo construido, reconstruido, restaurado y/o rehabilitado en la ciudad. El diseño en el espacio de urbano, podríamos llamarlo “paisajismo urbano”, precisa de una capacidad para mirar alrededor, una capacidad de asombrarse no sólo ante lo nuevo sino ante lo que posee ese valor intangible de belleza inalterada, de equilibrio, de armonía. Hablamos quizá de sentido común. Caminar la ciudad, detenernos en las esquinas, descubrir por qué los bancos de un parque tienen muchísimo más éxito de público que otros, comprender qué significan los juegos infantiles para sus usuarios finales, las sombras, el mobiliario urbano, qué le pedimos a esos muebles cuando los miramos desde el lado del espejo de quien los usa. De nuevo la capacidad de comunicación y la velocidad.

4. Por último, me gustaría que mencionara algunos ejemplos de los edificios,

reformas o proyectos más aberrantes que se hayan cometido en la ciudad.

Me cuesta responder a esto porque pienso que prevalece lo bueno sobre lo malo. Aún así mis “horrores imperdonables” son la ronda y las parcelaciones ilegales. En la primera se debería haber tenido en cuenta la importancia y trascencencia de los arrabales islámicos y haberlos incorporado al proyecto como un valor no como un problema. Las parcelaciones ilegales las veo como proyecto espontáneo de ocupación y deterioro del territorio “consentido” desde las administraciones.

lunes, 31 de agosto de 2009

el jardín en el muro

Una noche de confidencias[1], hace apenas un mes, una amiga me contó la historia del jardín en el muro. En aquel momento pensé que, al menos para ella, era una historia verdadera y posible: el jardín en el muro es un jardín real y un jardín soñado. Significa una realidad inmortal a través de un muro también real. Ya no me cabe la menor duda.

- Dentro-dijo-había una parra virgen de color carmesí, de un carmesí intenso y uniforme, que cubría un muro blanco bajo el reflejo ambarino del sol. Había algo en el aire que llenaba de gozo, era una sensación de levedad, de paz y bienestar; había algo en su apariencia que hacía los colores limpios, perfectos, y que les confería una sutil luminosidad. Al entrar se sentía una alegría exquisita, una alegría que sólo se siente en raras ocasiones. Allí todo era hermoso…

El jardín como forma de felicidad. El jardín como un lugar delicioso al que poder acudir en los intervalos de una extenuante carrera cotidiana. Un jardín que nos procure momentos para aferrarse al mundo. Momentos para aferrarse a la fantasía de lo posible.


[1] Sigo la historia de Wells, H.G. (1988) La puerta en el muro, Madrid, Siruela, p.p. 15-46

La imagen está tomada del cuento de Mandana Sadat, El Jardín de Babai, de Mandana Sadat. Kókinos (2004)