miércoles, 25 de julio de 2007

AVIVA07_málaga_ÚSAME

Pensamos nuestra propuesta mientras adoptamos un compromiso con la vida cotidiana de las ciudades, de las almas que se empeñan, día a día, en hacer latir su corazón de lugares rutinarios y memorizados, con la creación, con la re_invención de espacios para la gestación y la vida de días plenamente rutinarios, cotidianos, simples y bellos. ¡por la vida cotidiana! ¡por los paseos rutinarios! ¡por los sueños diarios! Proponemos una mesa, una sencilla mesa de pic_nic, que recorra la plaza en una sola pieza serpenteando entre los árboles y sus sombras, que suba escalones y se extienda a partir de la acera de la calle Carretería. Una mesa que de cobijo a las personas que caminan, que pasean y que precisan en algún momento detenerse, sentarse a la sombra… leer el periódico, hablar por teléfono, cambiar el pañal a un bebé, tomar notas, tomar un apunte, comer, beber… o, simplemente, detenerse y mirar pasar la vida por delante… dejar pasar el rato mientras el hilo de la caña se hunde en el río[1].
[1] Woolf, Virginia. Una habitación propia. SEIX BARRAL. Barcelona, 1986

martes, 24 de julio de 2007

AVIVA07_málaga_ÚSAME/ 2

Adoptamos el lema úsame. En nuestra visita a Málaga pudimos verlo escrito, de un modo aparentemente espontáneo en las papeleras de la plaza, como si alguien hubiese tenido, de pronto, la necesidad de implorarle esto a sus conciudadanos. Después pudimos observar que aparecía en todas, o en muchas, de las papeleras de la ciudad. Úsame. Su intención, escrito también en nuestra mesa, es invitar a las personas a hacer uso de los elementos urbanos que pueblan la ciudad, los que les requieren responsabilidad, en el caso de las papeleras, pero también los que pretenden un uso pleno, una visión lúdica, útil, cómoda. Úsame. Siéntate, escribe, lee, disfruta de la sombra… Cuando las personas viven, usan la ciudad son ciudadanos, a eso aspiramos. Cuando las personas se refugian en espacios puramente comerciales en los que nunca son invitados a reflexionar, a sentarse a descansar, a mirar, a cuidar… entonces son puramente consumidores, espectadores impasibles, pagando un peaje en forma de tarjeta de crédito mientras la vida pasa por delante como un anuncio.
colaboraron en la elaboración de la propuesta
Rosa LARA, Inma MOLINA y Esther VÁZQUEZ
Muchas gracias a Rafael OBRERO