sábado, 5 de febrero de 2011

¿Qué es el arte público?

El arte público no trata acerca de uno mismo, sino de los demás. No trata de los gustos personales, sino de las necesidades de los demás. No trata acerca de la angustia del artista, sino de la felicidad y bienestar de los demás. No trata del mito del artista, sino de su sentido cívico. No pretende hacer que la gente se sienta empequeñecida e insignificante, sino de glorificarla. No trata acerca del vacío existente entre la cultura y el público, sino que busca que el arte sea público y que el artista sea de nuevo un ciudadano.
Siah Armajani, “Manifiesto. El arte público en el contexto de la democracia americana” en AA.VV., Siah Armajani, Catálogo exposición Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 1999.
de blog en blog: ¿Qué es el arte público? para ARS operandi

sábado, 29 de enero de 2011

decir paisaje

Comprender nuestros paisajes urbanos siempre estará en función de nuestra atención y nuestra atención depende en gran parte de la velocidad que imprimimos a nuestra vida cotidiana y a nuestro trabajo. Cuando ponemos “velocidad” sobre la mesa suelen aparecer también otras palabras: simplificación, homogenización, previsibilidad, banalización… La importancia del diseño en los paisajes urbanos tiene que ver con nuestra cultura de comunicación. Si consideramos que la cultura es una renuncia a las soluciones veloces y rudimentarias podríamos considerar que nuestra “cultura de comunicación” tiene mucho que ver con nuestra capacidad de entrelazar y enlazar mundos, una visión amplia que nos permite trascender las soluciones “ingeniosas” para llegar a soluciones “bellas, útiles y comprensibles”.

La capacidad comunicativa del paisaje urbano está fuertemente relacionada con la capacidad del emisor, quien diseña, y del receptor, quien mira, observa, pasea, vive…

El paisaje urbano es un sistema orgánico complejo. Esto significa que está conformado por múltiples relaciones raramente comprensibles en un primer golpe de vista. Una actuación que aspire a ser reconocida y valorada no puede abordar el espacio como si se tratase de un lienzo en blanco. Precisa cierta dosis de responsabilidad y respeto hacia el lugar a tratar y, esencialmente, hacia las personas que harán uso de ese espacio. La transformación y disfrute de los espacios públicos de la ciudad puede programarse siguiendo tácticas más o menos contrastadas pero finalmente serán personas quienes doten de significado, culturizándolo, a todo lo construido, reconstruido, restaurado y/o rehabilitado en la ciudad.

La asociación FUTURA ha programado para el próximo día 2 de febrero de 2011, en la facultad de filosofía y letras, una mesa redonda en la que se abordará desde la perspectiva de la geografía y la arquitectura el paisaje urbano fluvial en el entorno monumental de Córdoba. Un encuentro que pretende facilitar, precisamente, esa información y comunicación por la que abogamos.

Columna HoyxHoy Córdoba (SER)

domingo, 9 de enero de 2011

construir la vida

La participación de las mujeres en la construcción de la vida cotidiana no es un asunto precisamente novedoso; las mujeres hemos sido parte fundamental en el devenir histórico de nuestros pueblos y ciudades aunque nuestros saberes y nuestra forma de hacer hayan sido silenciados e invisibilizados durante siglos. Esta “mala práctica” se ha basado en una creencia que pretendía, y pretende aún en muchas ocasiones, atribuir al punto de vista masculino una neutralidad y universalidad que se ha visto una y otra vez superada desde que Olimpia de Gouges redactara en 1791 la Declaración de la Mujer y la Ciudadana.

Cuando las mujeres pensamos la ciudad y el territorio adoptamos un compromiso ético con el conjunto de la ciudadanía y aplicamos premisas basadas en nuestra propia experiencia de la ciudad y en nuestros conocimientos técnicos. Combinar la técnica y la vida podría bien resumir nuestra forma de hacer las cosas. Esta nueva forma puede y debe atender a las nuevas realidades, tomar conciencia de la necesidad de contribuir activamente a la fundación de un nuevo paradigma económico y social que se fundamente en la democracia, la equidad, la justicia y la paridad.

sábado, 8 de enero de 2011

vida cotidiana

Vida cotidiana. Vida mezclada, no fragmentada, en la que todo influye sobre todo. Vida que obliga a mirarse en el espejo cada día y reconocerse. Reconocerse como un yo específico y capaz de un juicio global, de una política. Política de lo común, de lo que tenemos entre manos.

Nuestro paisaje, nuestros ríos, nuestra ciudad, nuestra tierra. Al fin y al cabo son todas esas “pequeñas” cosas las que nos procuran cobijo, aire para respirar, cultura donde asirnos, espacios donde encontrarnos, donde crecer, amar y morir. Hemos ido perdiendo el control sobre nuestra tierra al tiempo que perdíamos el control sobre nuestras propias vidas. Recuperar el control quizá requiera comenzar por mirar alrededor y echar cuentas sobre nuestras posibilidades.

En 1911 Virginia Woolf aseguraba que algo había cambiado ya para siempre. “No ha sido un cambio repentino y definido épicamente pero un cambio en cualquier caso. Todas las relaciones humanas han variado: entre amos y sirvientes, entre maridos y mujeres, entre padres e hijos. Y cuando cambian las relaciones humanas hay un cambio al mismo tiempo en religión, en conducta, en política, en literatura”. También para Walter Benjamin la vida urbana implica una transformación antropológica profunda. “La ciudad no es un paisaje más de la industrialización, ni siquiera su escenario privilegiado, sino un vector esencial de la experiencia moderna, de sus dramas, pero también de las posibilidades de emancipación que ofrece”.

Es decir que son los cambios en las relaciones sociales los que hacen revoluciones.

Ahora sabemos que algo cambió allá por 2001, sin imágenes épicas que recojan ese momento, fue entonces cuando Internet se incorporó definitivamente a nuestra vida cotidiana, globalizando irreversiblemente el mundo. Así, ahora que eso que llaman “crisis” nos desplaza poco a poco de una realidad que considerábamos ganada legítimamente, contamos con esa herramienta de uso global que está culminando el proceso de educación universal iniciado hace más de cien años y que nos permitió aprender a leer, escribir y pensar de forma crítica. Afrontar el futuro con determinación es cuestión de reconocimiento en lo personal y en lo colectivo. Cuestión de confianza en la fuerza de nuestra energía cotidiana en red.

Columna HoyxHoy Córdoba. Cadena SER

La imagen es portada de "Un cuarto propio conectado" de Remedios Zafra (2010)