sábado, 8 de enero de 2011

vida cotidiana

Vida cotidiana. Vida mezclada, no fragmentada, en la que todo influye sobre todo. Vida que obliga a mirarse en el espejo cada día y reconocerse. Reconocerse como un yo específico y capaz de un juicio global, de una política. Política de lo común, de lo que tenemos entre manos.

Nuestro paisaje, nuestros ríos, nuestra ciudad, nuestra tierra. Al fin y al cabo son todas esas “pequeñas” cosas las que nos procuran cobijo, aire para respirar, cultura donde asirnos, espacios donde encontrarnos, donde crecer, amar y morir. Hemos ido perdiendo el control sobre nuestra tierra al tiempo que perdíamos el control sobre nuestras propias vidas. Recuperar el control quizá requiera comenzar por mirar alrededor y echar cuentas sobre nuestras posibilidades.

En 1911 Virginia Woolf aseguraba que algo había cambiado ya para siempre. “No ha sido un cambio repentino y definido épicamente pero un cambio en cualquier caso. Todas las relaciones humanas han variado: entre amos y sirvientes, entre maridos y mujeres, entre padres e hijos. Y cuando cambian las relaciones humanas hay un cambio al mismo tiempo en religión, en conducta, en política, en literatura”. También para Walter Benjamin la vida urbana implica una transformación antropológica profunda. “La ciudad no es un paisaje más de la industrialización, ni siquiera su escenario privilegiado, sino un vector esencial de la experiencia moderna, de sus dramas, pero también de las posibilidades de emancipación que ofrece”.

Es decir que son los cambios en las relaciones sociales los que hacen revoluciones.

Ahora sabemos que algo cambió allá por 2001, sin imágenes épicas que recojan ese momento, fue entonces cuando Internet se incorporó definitivamente a nuestra vida cotidiana, globalizando irreversiblemente el mundo. Así, ahora que eso que llaman “crisis” nos desplaza poco a poco de una realidad que considerábamos ganada legítimamente, contamos con esa herramienta de uso global que está culminando el proceso de educación universal iniciado hace más de cien años y que nos permitió aprender a leer, escribir y pensar de forma crítica. Afrontar el futuro con determinación es cuestión de reconocimiento en lo personal y en lo colectivo. Cuestión de confianza en la fuerza de nuestra energía cotidiana en red.

Columna HoyxHoy Córdoba. Cadena SER

La imagen es portada de "Un cuarto propio conectado" de Remedios Zafra (2010)

No hay comentarios: