miércoles, 18 de febrero de 2009

Eulália Valldosera_dependencias

En su recorrido Eulália Valldosera ha planteado desde los primeros años noventa la negación del objeto de arte como producción para el consumo otorgando en su trabajo evidente primacía a la acción. Su intención no es crear un objeto para ser observado, sino hacernos partícipes de una acción que pueda ser recordada, como un flujo de información que se introduce en nuestra memoria y forma parte de nuestra propia vida, incidiendo en esos actos cotidianos y en los residuos de nuestro paso que actúan como prolongaciones del cuerpo. (Nuria Enguita Mayo)
En Dependencias 2009, una instalación realizada expresamente para esta muestra del MNCARS abierta del 4 de febrero hasta el 20 de abril de 2009, Valldosera pone en nuestras manos un carrito de la compra cargado con proyectores de vídeo. La obra toma vida cuando comenzamos a empujar el carrito, avanzamos, retrocedemos, nos detenemos, saludamos a nuestra sombra proyectada sobre las imágenes recogidas por Valldosera en un supermercado, en una terminal de aeropuerto y en un museo. Nuestra sombra se hace una, se solidariza rápidamente, con el movimiento que genera la conciencia del estar vivo, estar y ser, aquí y ahora. Otros tres carritos más interactúan con el chorro de luz y experiencias que sale del nuestro, una proyección en travelling que se emancipa de la autora para acogerse a nuestro ritmo vital, a nuestra percepción, a nuestra curiosidad y nuestro deseo. Un regalo experimental. Un juego muy serio que hábilmente nos remite a las cargas que arrastramos, que nos acompañan o nos lastran la existencia, la experiencia y, sobre todo, nuestro modo de relacionarnos con los demás.
Dependencias da nombre a toda la muestra y hace referencia también a las estancias en las que ésta se desarrolla, a la sucesión de contenedores de experiencias que aspiran a explorar nuestra psicología de la percepción. Botellas interactivas (Forever Living Products nº3) pretender sacudir nuestros sentidos, pesan o suenan, alojan en su interior un ojo mágico, conversaciones privadas, confesiones íntimas, testimonios de experiencias para terminar proponiéndonos el juego más arriesgado, una botella de Fairy que nos habla y nos propone: Te doy la bienvenida a mi espacio. Estoy capacitada para borrar, para eliminar todo aquello que deseas olvidar. Si me lo cuentas, lo guardaré en mi interior y en pocos días habrá desaparecido de mi espacio para siempre y del tuyo también. Entonces tienes que decidirte, interactuar con la botella de Fairy pegada a la oreja y decir en voz alta exactamente lo que estás pensando. O callar. Pulsé el botón y hablé. Un alivio.
Los sólidos puentes con lo cotidiano y la experiencia doméstica vital que tiende Valldosera se traducen en frágilísimas escenografías de luz, liquidos y fluidos, objetos comunes, que permiten afianzar una empatía, un efecto envolvente, una simpatía hacia nuestra propia experiencia, nuestra posición en el mundo y nuestra relación con el otro.

3 comentarios:

Super LIKI dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Super LIKI dijo...

Hola Rosa,
Siempre interesante lo que cuentas. Hablando de democracia, el sábado 7 de marzo estaré por aquí: http://2.bp.blogspot.com/_0IfFsTBN3Sk/SYcevNXgyiI/AAAAAAAAA9I/DY0DMgfWxfE/s1600-h/Invitaciones+Torneo+%28ESP%29.jpg
Por si te apuntas al tercer tiempo!!!

Super LIKI dijo...

http://noticiasarf.blogspot.com/2009/02/i-torneo-internacional-por-la-igualdad.html